Leopoldo Lares: ¡DEBES SABERLO! Curiosidades sobre las botellas de vino

Hay ciertas características que se deben tener en cuenta a la hora de tener una botella de vino en las manos

Leopoldo Lares: Almacenarlas de forma horizontal es la mejor opción

Los vinos continúan en constante evolución, ahora no solo hay tintos y rosados sino que también los hay naranjas y hasta azules, pese a todos estos cambios lo que se mantiene es que su presentación, esta sigue realizándose en botellas y es así desde el siglo XVIII, de estas hay diversas presentaciones, aunque la más común es la de 75 centilitros.

Leopoldo Lares detalla que hay una serie de puntos en torno a estas botellas que todo fanático del vino debe conocer:

• ¿Por qué no en plástico?: La principal causa es que el dióxido de carbono se pierde a través de poros de plástico, además este permite que la luz pase y además absorbe el calor, puntos contraproducentes para preservar la bebida
• El culo hacia adentro: La curva que tiene en su base o “culo” como de manera popular algunos le llaman tiene un motivo de ser y es que esta la hace más resistente y además mejora la presión que aguarda en su interior, por si esto fuera poco también contribuye a que sea más difícil de derribarla. Curiosamente, antes las botellas se hacían de forma artesanal y hacerlas lisas era más complicado por lo que quedaban con esa curva en la parte inferior
• Cómo guardar las botellas: La manera en cómo se almacena este licor también ha sido digno de debate y estudio durante mucho tiempo, lo más recomendable es hacerlo de forma horizontal, ya que si se coloca hacia abajo se correrá el riesgo que no se haga el proceso de añejamiento correctamente y además dañará la bebida luego que se abra, si se pone hacia arriba el corcho no estará húmedo y esto hará posible la filtración del aire lo que representa un problema para el licor

Leopoldo Lares: El fondo de la botella tiene múltiples beneficios para el licor

Así queda demostrado una vez más que cada elemento que compone el vino, desde el momento de su elaboración hasta cuando llega a tus manos merece ser cuidado para evitar dañar el producto.

Por Leopoldo Lares