Leopoldo Lares: El boom del vino rosado en el mundo Millenial
El vino rosado se anda posicionando en el mercado de licores a pasos agigantados.
Leopoldo Lares nos comenta que el vino rosado se anda transformando, progresivamente,en la bebida más chic para todo tipo de ocasiones: cena con amigos, en fiestas en piscinas, entre otras. Así lo ratifican los comercializadores como Rodolphe Boulanger, vicepresidente de cerveza, vino y licores en Fresh Direct, con sede en el noreste de Estados Unidos y con un índice de ventas cercano a los 1.000 millones de dólares:
“Ha habido un desacoplamiento del ‘rosé’ respecto del resto del vino: ya es en sí mismo una categoría dentro del alcohol.”
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| Fresddirect aumentó sus ventas de vino rosado |
Boulanger rememora que en Fresh Direct -para 2014-, se vendían solo cuatro referencias de vinos rosados, pero esa cifra creció a 25 en 2015 y a 45 para el 2016. Hoy en día, esta tienda virtual tiene más de 90 vinos rosados en su stock. Uno de los más populares es Maris, un vino orgánico procedente del Pays D'oc (Francia), basado con grenache, syrah y cinsault y que se vende ¡enlatado!
En enero, Nielsen dijo que la categoría ‘rosé’ (la cual incluye vinos tranquilos y espumantes) ya alcanzó la ostentosa cantidad de 389 millones de dólares facturados al año. El rosé sin burbujas creció 57% en apenas un año, superando de lejos a la categoría global de vino. Lo impresionante del tema es que los vinos rosados se venden más que el zinfandel, el malbec o el syrah.
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| Los consumidores prefieren el rosé por su sabor, precio y calidad |
En lo que a volumen se refiere, el vino rosado avanzó un 40%. Leopoldo Lares señala que esta tendencia ha sido progresiva desde los cinco últimos años de ventas, donde las estadísticas demuestran que los consumidores gastan más en vino y en licores.
Y mientras estos números crecen, el "rosé" sigue su cauce a pasos agigantados, la cerveza aumentó solo 0,6%. Lo que deja entrever algo bastante simple: a la gente le gusta el vino rosado por sabor, dinero y calidad de producto.
Por Leopoldo Lares
